Todo sobre la colaboración de Nike con Off-White: Una Historia de Innovación y Estilo

Todo sobre la colaboración de Nike con Off-White: Una Historia de Innovación y Estilo

Imagínate la escena: vas caminando por una calle bien movida, puede ser en Europa, Nueva York, Tokio o hasta tu propio barrio, y de repente, tus ojos pescan algo chido. Un par de tenis brilla en los pies de alguien: unos air jordan 1 con un lacre naranja colgando, costuras a la vista y un texto entre comillas que parece burlarse de lo simples que son. O quizás unos Air Force 1 con una suela neón que avienta lumbre, como si hubieran salido de un laboratorio secreto de diseño. Esto no es cualquier par de tenis, compa. Es la colaboración entre nike y Off-White, una unión que agarró el mundo de los sneakers, la moda y la cultura pop como tormenta y hasta hoy no ha aflojado el paso.

Pero, ¿cómo empezó este rollo? ¿Quién fue el cerebro detrás de esta locura? ¿Y por qué, años después, seguimos bien obsesionados con estos tenis? En este artículo, nos vamos a aventar un clavado de lleno en esta colaboración épica. Vamos a explorar desde los primeros rayones de Virgil Abloh hasta los lanzamientos póstumos que siguen dejándonos con la boca abierta. Prepárate para un viaje largo, lleno de datos curiosos, detalles jugosos y una mirada bien relajada sobre cómo esta combinación convirtió los tenis en arte y, de paso, cambió el juego de la moda para siempre. ¡Échate un café, amarra bien tus agujetas y vámonos!

El origen: cómo se armó el jale entre Nike y Off-White

Todo arrancó en 2016, pero para que le entiendas chido, hay que echar un ojo más pa’trás. Virgil Abloh, el vato que después sería el mero mero de esta colaboración, creció en Rockford, Illinois, en los 80 y 90. Hijo de inmigrantes ghaneses, era un morrillo normal, bien clavado en el skate, el hip-hop y, claro, los tenis. Él y sus compas se la pasaban horas dibujando versiones chidas de Air Jordans y Air Max, mandando sus rayones a Nike con la esperanza de que algún día les hicieran caso. Spoiler: Nike no les peló en ese entonces, pero el destino ya traía otros planes en la manga.

Damos un brinco a 2016. Virgil ya no era ese morrito soñador. Había fundado Off-White en 2012, una marca que mezclaba streetwear con alta moda de una forma que nadie había cachado antes. Ya había trabajado con Kanye West, se había vuelto un nombre pesado en la escena fashion y empezaba a llamar la atención de gigantes como Nike. Fue en ese año cuando cayó en la sede de la marca en Beaverton, Oregón, con una propuesta bien atrevida: darle una reimaginada a algunos de los tenis más icónicos de la historia.

Nike, conocida por su legado deportivo, vio en Virgil una chance de conectar con la nueva generación. No se trataba nomás de vender tenis: era crear algo que fuera más allá del deporte y se metiera al terreno del arte y la cultura. Así nació el proyecto “The Ten”, lanzado en 2017, que sería el arranque de una de las colaboraciones más rifadas de la década. En una entrevista con Nike News, Virgil dijo que ese momento fue “un sueño hecho realidad”, pero con una misión clara: desarmar el pasado pa’ construir el futuro.

Lo que hizo este comienzo tan especial fue el contraste. Por un lado, Nike, un gigante con más de 50 años de historia, bien clavado en el deporte y el rendimiento. Por el otro, Off-White, una marca joven y rebelde que le daba en la torre a las reglas de la moda tradicional. Juntos, armaron algo que nadie se esperaba y que cambiaría todo el juego.

The Ten: el proyecto que prendió la revolución

The Ten: el proyecto que prendió la revolución “The Ten” no fue nomás una colección de tenis: fue un manifiesto choncho. Lanzada en 2017, trajo diez siluetas clásicas de Nike, divididas en dos tandas: “Revealing” y “Ghosting”. Vamos a desmenuzarlo por partes, porque cada una merece su buen análisis.

“The Ten” no fue nomás una colección de tenis: fue un manifiesto choncho. Lanzada en 2017, trajo diez siluetas clásicas de Nike, divididas en dos tandas: “Revealing” y “Ghosting”. Vamos a desmenuzarlo por partes, porque cada una merece su buen análisis.

La primera tanda, “Revealing”, era sobre sacar a la luz lo que normalmente está escondido. Virgil agarró modelos como el Air Jordan 1, el Air Presto, el Air Max 90, el Blazer Mid y el Nike Air VaporMax y los abrió como si fuera cirujano. Cortó pedazos del empeine, dejó la espuma a la vista, puso costuras gruesas y pegó ese lacre de zip tie que se volvería su sello. El Air Jordan 1 “Chicago”, por ejemplo, mantuvo los colores clásicos rojo, blanco y negro, pero con un swoosh cosido a mano y la palabra “AIR” escrita en letras grandotas al lado. Era como si dijera: “Órale, sé lo que significa este tenis, pero te voy a enseñar algo nuevo”.

La segunda parte, “Ghosting”, llevó la desconstrucción más allá. Aquí entraron el Converse Chuck Taylor (parte del crew de Nike), el Nike Zoom Fly, el Air Force 1 Low, el React Hyperdunk y el air max 97, todos con empeines traslúcidos. Estos tenis parecían versiones fantasmales de los originales, con materiales que dejaban ver el interior y una vibra bien futurista. El Air Max 97, con su plateado brilloso y detalles en neón, era casi una nave espacial pa’ los pies.

El proceso creativo fue una locura. Según Nike, Virgil y su equipo terminaron “The Ten” en menos de diez meses: un tiempo bien cortito pa’ algo tan detallado. Se puso a chambear con los ingenieros de Nike pa’ que los tenis siguieran siendo funcionales, pero el foco estaba en la estética. En un evento de lanzamiento en Nueva York, reportado por Vogue, Virgil dijo que quería que cada par fuera “una pieza de diseño industrial que cualquiera pudiera tener”. Y así fue: los tenis se acabaron en minutos, y el mercado de reventa se volvió un desmadre.

¿Un dato curioso? El Air Jordan 1 “Chicago” de la colección se vendió originalmente por 190 dólares, pero hoy los encuentras en stockx por más de 3,000 varos. “The Ten” no nomás lanzó la colaboración: lanzó todo un movimiento.

(IMAGEN: Los diez tenis de “The Ten” alineados en una vitrina, con el Air Jordan 1 y su lacre naranja robándose el show)

Virgil Abloh: el arquitecto que se volvió leyenda de la moda

Virgil Abloh: el arquitecto que se volvió leyenda de la moda Pa’ entender el corazón de esta colaboración, hay que conocer a Virgil Abloh. No era un diseñador cualquiera: de hecho, no traía formación tradicional en moda. Nacido en 1980, Virgil estudió ingeniería civil en la Universidad de Wisconsin-Madison y luego arquitectura en el Illinois Institute of Technology. Pero su amor por la cultura callejera, la música y el diseño lo jaló por otro camino.

Pa’ entender el corazón de esta colaboración, hay que conocer a Virgil Abloh. No era un diseñador cualquiera: de hecho, no traía formación tradicional en moda. Nacido en 1980, Virgil estudió ingeniería civil en la Universidad de Wisconsin-Madison y luego arquitectura en el Illinois Institute of Technology. Pero su amor por la cultura callejera, la música y el diseño lo jaló por otro camino.

En los 2000, empezó a trabajar con Kanye West, echándole la mano con portadas de discos como *My Beautiful Dark Twisted Fantasy* y la marca DONDA. En 2012, fundó Off-White, que describió como “el espacio gris entre el negro y el blanco”: una metáfora bien chida pa’ su visión de mezclar streetwear con lujo. Cuando Nike le tocó la puerta, Virgil ya era un nombre pesado, pero todavía cargaba ese espíritu de morrillo que rayaba tenis en sus libretas.

Virgil trajo a la colaboración una filosofía bien única: la “regla del 3%”. Creía que con cambiarle el 3% a un objeto, ya lo transformabas por completo. Esto se ve en cada par de la colaboración Nike x Off-White: ajustes chiquitos, como mover el swoosh o poner un texto sarcástico, creaban algo nuevo sin borrar el original. En una entrevista con GQ, dijo: “Quiero que la gente vea el proceso, no nomás el resultado”. Y eso fue justo lo que nos dio.

Su muerte en noviembre de 2021, a los 41 años, por un cáncer raro del corazón, pegó duro en el mundo. Pero su huella sigue bien puesta. Virgil no fue solo un diseñador: fue un símbolo de inclusión, un vato negro que llegó a la cima de un mundo dominado por güeros, y un creador que mostró que la moda podía ser pa’ todos.

Los detalles que definieron el estilo Nike x Off-White

Los detalles que definieron el estilo Nike x Off-White Si alguna vez has visto unos Nike x Off-White en vivo, sabes que los detalles son la neta. Vamos a desglosar los elementos que hicieron esta colaboración tan fácil de cachar y tan codiciada:

Si alguna vez has visto unos Nike x Off-White en vivo, sabes que los detalles son la neta. Vamos a desglosar los elementos que hicieron esta colaboración tan fácil de cachar y tan codiciada:

El lacre de zip tie: Este pedacito de plástico colorido, casi siempre naranja, pero a veces verde o blanco, es el ADN de la colaboración. No sirve pa’ nada práctico, pero se volvió el sello de autenticidad. Virgil dijo que era un guiño a los lacres industriales, como una broma de “producto a medio hacer”.

Textos entre comillas: Palabras como “AIR”, “SHOELACES” o “FOAM” aparecen en letras grandes, muchas veces con comillas sarcásticas. Era como si Virgil se estuviera carcajeando de lo obvio, haciendo arte de lo funcional. En el Air Presto, por ejemplo, “AIR” está estampado al lado como un grito visual.

Desconstrucción: Costuras a la vista, espuma expuesta, swooshes cosidos a mano: todo tenía un aire crudo, casi DIY (hazlo tú mismo). El Air Jordan 1 “Off-White” parece que lo desarmó un artista callejero y lo volvió a armar.

Materiales atrevidos: Virgil no le sacaba al experimentar. El Air Force 1 “Volt” llegó con un amarillo neón que casi te quema las retinas, mientras que el Air Max 97 “Ghosting” traía un empeine traslúcido que parecía flotar. Mezclaba lo deportivo con lo futurista de una manera bien loca.

Paleta de colores: Desde los tonos clásicos como el “Chicago” (rojo, blanco y negro) hasta explosiones de neón como el “Volt”, cada lanzamiento tenía su propia onda. Hasta los tonos pastel, como en el Air Max 90 “Desert Ore”, mostraban su versatilidad.

Estos detalles no eran nomás adornos: eran una historia. Cada tenis contaba cómo se creó, como si Virgil nos invitara a ser parte del proceso. ¿Y lo mejor? A pesar de tanta onda, los diseños eran accesibles, al menos en teoría, antes de que los precios de reventa se fueran al cielo.

Impacto cultural: tenis que se volvieron cultura

La colaboración Nike x Off-White no se quedó solo en los pies de los sneakerheads: se metió hasta la cocina de la cultura pop. Antes de “The Ten”, el streetwear ya estaba en su apogeo, con marcas como Supreme y Palace rifándose la escena. Pero cuando Virgil entró con Nike, llevó el juego a otro nivel.

Los lanzamientos se volvieron eventos chonchos. En 2017, el lanzamiento de “The Ten” en ciudades como Nueva York, Londres y Milán jaló filas kilométricas. Los videos en YouTube y las publicaciones en Instagram se desbordaban con unboxings y reseñas. Según un análisis de UOL, la colaboración generó más de 2.6 millones de búsquedas en Google y 72 millones de vistas en TikTok pa’l 2022. Esto no es puro hype: es un fenómeno cabrón.

Pero el impacto va más allá de los números. Virgil, como uno de los primeros morenos en liderar una marca de lujo (también fue director creativo de Louis Vuitton pa’ hombres), abrió puertas a la diversidad en la moda. Llevó el streetwear a los desfiles de alta costura y demostró que unos tenis podían valer tanto como un vestido de gala. La colaboración también inspiró a otras marcas, como Adidas con Kanye West o Puma con Rihanna, a apostarle a colaboraciones creativas.

En los barrios, el efecto se notaba. Los morrillos que nunca habían oído de alta moda empezaron a soñar con unos Off-White. Artistas como Travis Scott y Drake usaban los tenis en sus videos, mientras los influencers en Instagram presumían sus pares como trofeos. Era más que un calzado: era un símbolo de pertenecer a una cultura mundial.

Después de Virgil: el legado sigue rifando

Cuando Virgil se nos fue en 2021, muchos pensaron que la colaboración se acabaría. Al fin y al cabo, él era el alma creativa del proyecto. Pero Nike y Off-White decidieron hacerle un homenaje chido con lanzamientos póstumos que mantienen su espíritu bien vivo.

Uno de los primeros fue el Air Force 1 Mid, lanzado en 2022 pa’ celebrar los 40 años del modelo. Con detalles como púas en la suela y un empeine verde brillante, trajo la audacia marca Virgil. Otro que pegó duro fue la colección “Lot 50” de Nike Dunk Lows: 50 versiones numeradas, cada una con un toque único, como capas de cuero o suelas texturizadas. Estos diseños los terminó Virgil antes de partir, mostrando que aún traía un chorro de ideas.

En 2023, cayó el Air Force 1 “Brooklyn”, un verde esmeralda que le tiraba un guiño a Nueva York, y ediciones especiales como el Air Max 97 revisitado. Estos lanzamientos prueban que la colaboración no depende solo de Virgil: tiene un ADN que puede seguir creciendo. Nike ha trabajado con el equipo de Off-White pa’ que cada par siga teniendo ese toque de genialidad que él le puso.

Lo chido es la consistencia. Incluso sin Virgil, los tenis se siguen agotando, los precios de reventa siguen por las nubes y el hype no baja. Es una prueba del impacto cabrón de un vato que vio los tenis como algo más que calzado: los vio como cultura pura.

Precios y reventa: el mercado de los sueños (y las pesadillas)

Precios y reventa: el mercado de los sueños (y las pesadillas) Ahora hablemos de varo, porque, sí, esta colaboración también es una clase de economía sneakerhead. Cuando salió “The Ten”, los precios originales iban de 150 a 190 dólares por par. Sonaba razonable, ¿no? Hasta que las existencias se acabaron en segundos y la reventa entró al quite.

Ahora hablemos de varo, porque, sí, esta colaboración también es una clase de economía sneakerhead. Cuando salió “The Ten”, los precios originales iban de 150 a 190 dólares por par. Sonaba razonable, ¿no? Hasta que las existencias se acabaron en segundos y la reventa entró al quite.

Hoy, un Air Jordan 1 “Chicago” de la colección original te puede costar más de 3,000 dólares en StockX. El Air Presto “Black” no se queda atrás, con precios rondando los 1,500 varos. Hasta modelos más nuevos, como el Air Force 1 “Brooklyn”, andan entre 800 y 1,000 dólares. En México, la cosa se pone más loca: en sitios como Mercado Libre, unos pares usados pueden pasar de los 5,000 pesos, y los nuevos fácil llegan a los 10,000 varos.

¿Por qué tan caros? Primero, la oferta limitada. Nike y Off-White siempre han sacado poquitos pares, creando una escasez que prende el deseo. Segundo, el factor Virgil: tras su muerte, los tenis ganaron un valor emocional e histórico. Tercero, la cultura sneakerhead: pa’ muchos, estos pares son inversiones, como si fueran acciones o pinturas.

Pero no todo es miel sobre hojuelas. La reventa también trajo piratería. Hay réplicas casi perfectas circulando por ahí, engañando hasta a los más vivos. Por eso, plataformas como StockX y GOAT se han vuelto la onda, ofreciendo autenticación pro, pero aun así, el precio de lo original te pega duro.

Conclusión: un legado que calza el mundo

Llegamos al final de este rolón, y una cosa está clara: la colaboración Nike x Off-White es más que una historia de tenis. Es una historia de creatividad, atrevimiento y conexión. Virgil Abloh tomó el legado deportivo de Nike y lo transformó en algo que nos habla a todos, desde los skaters de la esquina hasta los fashionistas de París. Nos enseñó que un par de tenis puede ser arte, puede contar una historia, puede cambiar cómo vemos el mundo.

Nosotros, como amantes de la cultura y los sneakers, nomás podemos aplaudir. Cada lacre naranja, cada swoosh desarmado, es una prueba de que el diseño puede ser revolucionario sin perder su esencia. ¿Y lo chido? Aunque Virgil ya no esté, la colaboración sigue sorprendiéndonos, retándonos a imaginar qué sigue. Así que la próxima vez que te topes con un Nike x Off-White, no veas nomás un par de tenis: ve un pedazo de historia que sigue caminando, corriendo y volando.

FAQ

¿Qué es la colaboración Nike x Off-White?

Es un jale entre Nike y Off-White, la marca de Virgil Abloh, que arrancó en 2017 con “The Ten”. La onda era desarmar tenis clásicos de Nike y convertirlos en piezas de streetwear y alta moda.

¿Quién fue Virgil Abloh?

Virgil Abloh fue el fundador de Off-White y director creativo de Louis Vuitton pa’ hombres. Arquitecto de formación, revolucionó la moda con su visión chida y se nos fue en 2021, dejando un legado cabrón.

¿Por qué “The Ten” es tan famoso?

“The Ten” le dio una reimaginada a diez íconos de Nike con desconstrucción y detalles como lacres y textos entre comillas. Fue el arranque de la colaboración y se volvió un hit entre coleccionistas y fans de la moda.

¿Qué tenis forman parte de la colaboración?

Además de los diez de “The Ten” (Air Jordan 1, Air Max 90, etc.), incluye Air Force 1, Dunk Low, Air Max 97 y otros, en un chorro de colores y ediciones limitadas.

¿Por qué estos tenis son tan caros?

Lanzamientos limitados, el nombre de Virgil y el hype cultural hacen que los precios en la reventa se pongan por las nubes. Un par de 190 dólares puede valer miles hoy.

¿Dónde puedo comprar un Nike x Off-White?

En la página de Nike o en tiendas asociadas cuando salen los lanzamientos oficiales. Pa’ ediciones viejas, StockX, GOAT o marketplaces confiables son la onda, ¡pero ojo con las copias!

¿Qué significa el lacre (zip tie)?

El lacre colorido es la firma de Off-White, sin uso práctico. Es un detalle estético que marca la autenticidad de los tenis de la colaboración.

¿Todavía hay nuevos lanzamientos?

¡Claro! Tras la muerte de Virgil, Nike ha sacado modelos póstumos como el Air Force 1 Mid y los Dunks “Lot 50”, manteniendo su legado bien vivo.

¿Cómo sé si un Nike x Off-White es falso?

Checa el lacre, la tipografía y la calidad de las costuras. Comprar en plataformas autenticadas como StockX te salva de caer en copias.

¿Cuál es el mejor modelo de la colaboración?

¡Va en gustos! El Air Jordan 1 “Chicago” es el más icónico, pero el Air Force 1 “Volt” y el Presto tienen su buen séquito. ¿Tú cuál escogerías?